Hay ocasiones en las que uno se siente totalmente aislado. Momentos en los que pareciera que vienes de Marte y estás absolutamente seguro de que te atornillaron mal la cabeza, porque a nadie le gusta lo que a ti te gusta. Te compartiré dos de esos momentos para mí.
UNO
Por ahí de 1997 estaba viendo la versión de aquella época de “Viva la Alegría”, por supuesto, en TV Azteca. No puedo explicar por qué. El chiste es que en dicho programa tenían a un crítico musical que, en esa emisión, mostró el disco “Life after death” de “The Notorious BIG”.
Con la poca vergüenza que caracteriza a la tele nacional, el tipo no solo dijo que el disco era una porquería, sino que encontraba inexplicable cómo alguien que “nadie conocía”, podía tener editado un disco tan horrible. La prueba de la inexistente fama de Biggie, era que la hija del conductor no tenía idea de quién era… La prueba de su mal gusto no la mostró, pero ya con estar en TV Azteca era suficiente. Acto seguido, tomó un martillo e impunemente se puso a destrozar la copia del álbum en pantalla.
A manera de consuelo podía imaginarme a Puff Daddy saliendo del público en el foro para regresarle los martillazos.
DOS
Hace muy poco, estaba mezclando un set de rock en un bar de la ciudad de Querétaro. Cerca del final de mi set, tenía a dos individuos barbones frente a mí, que me pidieron una canción, la que fuera de Pink Floyd, siempre y cuando no escogiera “The Wall”. Como ya estaba terminando, la mejor opción fue: “Wish you were here”.
Así que ahí nos tienes a los tres cantando: “Did they get you to trade your heroes for ghosts?..”, cuando llegó el gerente. Siendo ya casi las 3 de la mañana, me dijo: “Exacto, sigue poniendo de esas rolas aburridas que a nadie le gustan para que la gente se quiera ir…”
Sentí que uno de los gatitos, esos de internet, moría desconsolado inmediatamente.