“Tú y yo ya no vamos a ser famosos”. – Un amigo cercano en Querétaro.Sin duda es de las cosas menos cool que me han dicho. Sobre todo, porque eran las 3:30 de la mañana y yo acababa de realizar el primer performance de mi proyecto musical de esos tiempos. Ese día, a esa hora, a mi amigo se le ocurrió decirme que mis canciones sonaban “muy” pop, criticando y suponiendo que yo sólo pretendía volverme famoso con esa línea musical. Desde entonces he pensado que hacerme famoso no me molestaría, pero que esa no es la razón por la que compongo pop. Compongo pop porque me gusta hacer música intrincada, disfrazada de sencilla. Me gusta hablar del sentido común como un arma para combatir la estupidez y la soledad. Y también me gusta bailar y sonreír en el escenario.
“Take this brother, may it serve you well”. – The Chemical Brothers.Pienso que la música quiere ser libre y que hay que compartirla. Que cada quien tiene el derecho de usarla como quiera. Para alegrarse, para deprimirse, para sobrevivir o para hundirse. Siempre que compongo, lo hago con esta idea. Yo sólo propongo ideas y sentimientos, como se usen, depende de cada quien. Me preocupan las personas que consideran a artistas o canciones como algo sagrado, que nadie puede reinterpretar; también las que no pueden decirte qué canción pusieron o están escuchando, como si les perteneciera y quisieras robárselas.
“I learn to keep still, even though I’m always moving” – Faithless.Sé que suena a frase motivacional hipster, pero siempre me ha parecido sensato aprender a apreciar lo que haces y lo que sientes, sin necesidad de apartarte del mundo. Hoy en día no tienes de otra. Nunca hay tiempo para nada, pero siempre está la posibilidad de hacer un espacio. Debes buscar momentos y la calma para componer, mientras sigues ocupándote del día a día. Así entiendo mi música, como una parte inescapable y necesaria de mi rutina.
“We’ll find the perfect place to go where we can run and hide, I’ll build a wall and we can keep them on the other side” – Nine Inch Nails.A lo mejor es un cliché pero, para mí, la música es un refugio. Siento que la vida cobra sentido mientras suenan los beats y que una buena línea de bajo puede ayudar a mantener lejos la ansiedad. Quizás es algo muy efímero, pero si logras conectarte con los sonidos, con sus intervalos, con sus texturas, entiendes por qué tanta práctica, tanto ensayo, tanto pensar y pensar, vale la pena. Es como encontrar un escondite, con el que siempre tienes la necesidad de tener cómplices, para compartir y hacer crecer esa sensación. Por eso compongo y por eso me expongo.
“Everywhere I travel, tiny life. Single-serving sugar, single-serving cream, single pat of butter… tiny bars of soap.” – Fight Club.Creo que en la lógica de consumo, las cosas son breves y desechables. Es algo cruel a lo que te enfrentas en la música pop, en la que tu relevancia se esfuma si no te mantienes activo, si no sigues hablando, si no sigues gritando que existes.
Ese es el origen de Tiny Bars of Soap. La necesidad de gritar, esperando que el tiempo no se acabe, sabiendo que es inevitable.